La diferencia entre un servo digital y un servo analógico radica en su forma de operar y sus sistemas de control interno:
Señal de control: los servos digitales interpretan las señales de control como valores discretos, generalmente en forma de señales de modulación de ancho de pulso (PWM). Los servos analógicos, por otro lado, responden a señales de control continuas, generalmente variando los niveles de voltaje.
Resolución: Los servos digitales ofrecen mayor resolución y precisión en sus movimientos. Pueden interpretar y responder a cambios más pequeños en la señal de control, lo que resulta en un posicionamiento más suave y preciso. Los servos analógicos tienen una resolución más baja y pueden presentar ligeros errores de posición o fluctuaciones.
Velocidad y par: los servos digitales generalmente tienen tiempos de respuesta más rápidos y capacidades de par más altas en comparación con los servos analógicos. Pueden acelerar y desacelerar más rápidamente, lo que los hace adecuados para aplicaciones que requieren movimientos rápidos o mucha fuerza.
Ruido e interferencias: los servos digitales son menos susceptibles al ruido eléctrico y a las interferencias debido a su robusto circuito de control. Los servos analógicos pueden ser más propensos a sufrir interferencias, lo que puede afectar su rendimiento.
Programabilidad: los servos digitales a menudo ofrecen funciones programables adicionales, como puntos finales ajustables, control de velocidad y perfiles de aceleración/desaceleración. Estas configuraciones se pueden personalizar para adaptarse a los requisitos de aplicaciones específicas. Los servos analógicos normalmente carecen de estas capacidades programables.
Es importante tener en cuenta que estas diferencias pueden variar según los modelos específicos y los fabricantes de los servos.
Hora de publicación: 24 de mayo de 2023